Tratamientos Picudo Rojo de las palmeras

Viernes, 14 Enero del 2011

El departamento de Agricultura de la Generalitat prevé que este próximo otoño vuelva a proliferar en las comarcas del litoral catalán la plaga 'morrut de las palmeras', que produce importantes daños e incluso la muerte de estos árboles.

En un comunicado, el departamento de Agricultura informa hoy de que la directora general de Agricultura, Ganadería e Innovación, Rosa Cubel, se ha dirigido por carta a los alcaldes de los todos los municipios de Barcelona, Tarragona, Tierras del Ebro y Girona para ofrecerles apoyo en el control de la plaga y conservar así su patrimonio vegetal.

 

Mitjans de lluita: FITONATUR ha estat la primera empresa a Catalunya en realitzar tractaments contra aquesta plaga a base de nemàtodes (cucs microscòpics amb bacteria associada). Són els primers tractaments, tant curatius com preventius , totalment biològics, biodegradables, no tòxics i no contaminants. Aquests tractaments els realitzem en coordinació amb el departament de Sanitat Vegetal de la Generalitat de Catalunya.

En el cas de palmeres afectades, tal i com marca l´ORDRE ARP/343/2006, de 3 de juliol, s´ha de comunicar la presència de la plaga al Servei de Sanitat Vegetal. FITONATUR realitza aquestes gestions e intenta salvar les palmeres afectades a base d´aquests tractaments.

No todo el mundo es tan pesimista. Sebastià Tirado, jardinero municipal de Cabrils, pidió frenar la tala tras ver cómo una palmera enferma volvía a brotar. Ha logrado que ninguna de un espacio público haya sido sacrificada tras ser tratadas con productos fitosanitarios. Barcelona es el ejemplo: de 5.000 palmeras, 28 han sido atacadas por el morrut. Técnicos de Parques y Jardines han salvado 21. Por ejemplo, de 15 afectadas en la Ciutadella, sólo dos fueron cortadas. Y en el zoo, de siete, una. "Las palmeras son centenarias y tienen un valor patrimonial y económico: cuestan entre 12.000 y 18.000 euros. Esto no es una petunia. Antes de talarla, hay que pensárselo", defiende Antonio Peláez, jefe de plagas de Barcelona. Su método ha funcionado: tras sanear la copa, la envolvían con plástico empapado de insecticida. El morrut murió por efecto de los gases. Ahora se afronta una tarea colosal: vacunar con un insecticida a unas 330 palmeras, situadas en un radio de dos kilómetros de los focos descubiertos. Cada vacuna cuesta 200 euros. El coste total será de 66.000 euros.

No todos los ayuntamientos, sobre todo en el Maresme, se han volcado en la lucha porque el tratamiento es caro, y muchos particulares no lo han querido asumir. ¿Todo cuestión de medios? Giné lo duda: "No sólo es eso: hay que contar con gente experta que detecte la plaga a tiempo. Y las palmeras recuperadas, hay que tratarlas como criaturas". "No es seguro que estén salvadas: pueden caer. No se sabe qué habría pasado en Barcelona con una plaga virulenta", añade Altabella.

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Categoría: Morrut de las palmeras